Médicos, asociaciones y pacientes expertos comparten sus consejos Envíanos tu propuesta de consejos de salud y un grupo de trabajo de SEMERGEN lo examinará y validará para compartir.
Evitar trabajos con sobrecarga lumbar, mediante baja laboral si es preciso.
Utilizar analgésicos como paracetamol o aspirina a dosis bajas, o antiinflamatorios, según la intensidad del dolor.
Estas medidas pueden completarse con relajantes musculares y calor local.
Una vez pasado el episodio agudo de dolor, es conveniente hacer ejercicios para mejorar la musculatura lumbar.
Usar zapatos confortables con poco tacón.
Ajustar la mesa de trabajo a una altura adecuada a su estatura.
Usar sillas que apoyen la parte baja de la espalda y le permitan reclinarse.
Si tiene que permanecer sentado mucho tiempo, coloque sus pies en un banquito.
Si tiene que estar de pie, ponga uno de los pies sobre un banquito bajo.
Si debe conducir un vehículo por largas distancias, ponga una almohada o una toalla enrollada en la parte baja (curva) de su espalda.
En la cama, póngase boca arriba con una almohada bajo su espalda, o duerma de lado con las rodillas flexionadas y una almohada entre ellas.
Incorpórese de manera gradual a las actividades cotidianas, incluido el ejercicio físico: nadar, bicicleta estática o caminar distancias cortas no lastimarán su espalda.
La prevención de la lumbalgia
Si debe levantar pesos, mantenga el objeto cerca de su cuerpo.
Evite levantar algo mientras no esté en posición frontal: no debe inclinarse ni estirarse para alcanzar algo.
Pierda peso en caso de obesidad.
Hable con su médico sobre los ejercicios que más le benefician: ejercicios de reforzamiento lumbar, natación…
No permanezca mucho tiempo sentado o de pie. Procure realizar cada 2 horas ejercicios de estiramiento de la musculatura lumbar: en posición de pie, inclinarse hacia adelante y atrás.