Es una enfermedad neuromuscular crónica que se caracteriza por una debilidad en grado variable de los músculos afectados.
Se produce porque el sistema inmune produce anticuerpos que interfieren con los receptores en la unión neuromuscular, impidiendo que la neuronal se traduzca en una contracción muscular.
Es importante tener en cuenta que determinados tratamientos intercurrentes pueden empeorar la enfermedad o desencadenar una crisis por lo que es de interés conocer cuáles debemos evitar.
Interferón, toxina botulínica y D- penicilamina están contraindicados. No se recomienda su administración
Fármacos con precauciones especiales
Los siguientes tratamientos se pueden administrar, con una vigilancia estrecha de la aparición de síntomas miasténicos y valorando el balance riesgo/beneficio:
Si padece Miastenia gravis, le recomendamos que lleve esta hoja con usted para facilitar la actuación en caso de precisar atención sanitaria.
Dr. Javier Precioso Costa NC: 4622492