¿Qué es?

El sarcoma es un tipo de cáncer que se produce en los tejidos blandos de nuestro organismo, es decir, a nivel de los músculos, tejidos grasos, vasos, nervios… generalmente de los brazos o las piernas, aunque también puede aparecer en cuello, tronco, órganos internos… lo que da lugar a diferentes tipos de sarcoma, según su localización y tejido al que afectan.

Son tumores relativamente poco frecuentes, que predominan ligeramente en hombres respecto a mujeres, y aunque pueden aparecer en diferentes edades, la mayoría se diagnostican sobre los 40-50 años aproximadamente sin tener una clara relación con un determinado factor de exposición o causa que lo pueda desarrollar.

Existe multitud de tipos de sarcoma en función de la localización y naturaleza de cada tumor. Algunos de ellos son:

• Si afectan a tejido graso: Lipoma (el más frecuente entre los benignos), angiomiolipoma, liposarcoma…
• Si afectan a tejidos fibrosos: Elastofibroma, fibromatosis, dermatofibroma protuberans, fibrosarcoma…
• Si afectan a músculo liso: Leiomioma, leiomiosarcoma…
• Si afectan a las vainas de los vasos: Tumor gnómico, angioleiomioma…
• Si afectan a músculo esquelético: Rabdomioma, rabdomiosarcoma…
• Si afectan a los vasos sanguíneos: Hemangioma, angiomatosis, linfangioma, sarcoma de Kaposi, angiosarcoma…
• Si afectan al estroma gastrointestinal: Los denominados GIST (que afectan al tubo digestivo).
• Si afectan a los nervios: Schwannoma, neurofibroma,
• Otros sarcomas indiferenciados: Sarcoma de Ewing (que puede afecta a hueso)…

¿Qué síntomas produce?

La mayoría de las tumoraciones de partes blandas suelen ser de carácter benigno. Sin embargo, una parte de ellas son malignas, y por ello se debe prestar atención a los síntomas que suelen presentar para poder diagnosticarlos lo antes posible:

• Bultos o masas en tejido muscular o graso que generalmente no producen dolor. Si se hacen progresivamente más grandes pueden llegar a producir más dolor por compresión de estructuras de nuestro organismo. Es el caso de sarcomas producidos en el interior del abdomen cuando en un primer lugar no dan síntomas, pero comienzan a crecer y comprimir los diferentes órganos, llegando a ser entonces diagnosticados en fases más avanzadas.
• Crecimiento de la masa de rápida evolución adquiriendo diámetros cada vez mayores en poco tiempo.
• Masa localizada en tejidos musculares profundos.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de un sarcoma, inicialmente su médico de Familia deberá tener una primera sospecha clínica al detectar en la exploración una masa indolora en tejidos blandos de nuestro cuerpo. Ante este hallazgo es conveniente realizar un estudio mediante pruebas complementarias como:

• Resonancia magnética nuclear: Que permite identificar mediante la imagen el tumor, diferenciando los diferentes tipos de tejidos que está infiltrando, pudiendo orientar sobre la posible malignidad o no, y determinando las estructuras del organismo a las que está afectando.
• Cuando se detecta y se localiza la lesión compatible con un sarcoma en tejidos blandos mediante la resonancia magnética nuclear es conveniente confirmar el diagnóstico mediante una biopsia de la lesión, que puede ser guiada por ecografía.
• Si se quiere determinar si el sarcoma se ha extendido a otras localizaciones en forma de metástasis será conveniente completar el estudio mediante un TAC.

Tratamiento

Se dispone de diferentes opciones terapéuticas frente a los sarcomas:

• Cirugía: Consigue una extirpación completa del sarcoma y asegura que los bordes de la pieza de tumor que se extrae estén libres de la enfermedad.
• Quimioterapia: Como ayuda a la cirugía en casos de sarcomas de mal pronóstico localizados en las extremidades, mediante la administración de fármacos que pueden conllevar efectos secundarios.
• Radioterapia: Como tratamiento complementario a la cirugía para acabar de eliminar posibles restos de la enfermedad mediante la emisión de radiaciones.