¿Qué es?
Es un trastorno neurológico por el que las personas que padecen el síndrome de Gilles de la Tourette presentan movimientos repetitivos y estereotipados llamados tics motores que no pueden llegar a controlar o emiten sonidos vocales (generalmente con contenido obsceno o utilizando tacos) de forma repetitiva e incontrolable igualmente.
Habitualmente estos tics tanto motores como vocales suelen aparecer en episodios o brotes y pueden verse desencadenados por factores como el estrés. Suele aparecer más frecuentemente en el sexo masculino y puede presentarse desde formas leves (por el que muchas personas que lo padecen no llegan a ser diagnosticadas porque no consultan) hasta otras más graves.
Se desconoce una causa clara de este síndrome aunque se piensa que puede tener lugar por un problema de transmisión de los estímulos entre las neuronas en determinadas partes del cerebro por una actividad anormal de unas sustancias químicas conocidas como dopamina o serotonina o por alteración en los receptores de éstas.
Síntomas
Como hemos comentado el síndrome de Gilles de la Tourette se caracteriza fundamentalmente por:
Habitualmente estos síntomas suelen iniciarse en la edad infantil con pequeños tics que pueden ir aumentando con el paso del tiempo durante la adolescencia pudiendo estar influidos por factores externos como pueden ser periodos de estrés.
Además se ha observado que este síndrome aparece con mayor frecuencia en personas con diagnóstico previo de trastorno por déficit de atención e hiperactividad o con trastorno obsesivo compulsivo.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico, es decir, no requiere de ninguna prueba específica que determine la afectación por el síndrome. Su médico mediante una observación de los síntomas, sus características y valorando cuando empezaron y como se han ido desarrollando puede llegar al diagnóstico. No obstante en alguna ocasión se puede solicitar alguna prueba de imagen cerebral o electroencefalograma para descartar que de base pueda haber otra enfermedad que causase los síntomas anteriormente descritos.
Tratamiento
Habitualmente cuando la sintomatología es leve se prefiere no dar ningún tratamiento medicamentoso por los efectos de estos mismos. En los casos en los que la sintomatología sea más importante se pueden llegar a prescribir medicamentos tales como antipsicóticos o algún antidepresivo en los casos en los que los síntomas cursen con rasgos de obsesiones-compulsiones.
En algunos casos también se pueden beneficiar algunos pacientes de técnicas de psicoterapia con la terapia cognitiva conductual.
Dr. Javier Precioso Costa NC: 4622492
Dr. Fernando Mª Navarro i Ros NC:4622291
Equipo médico pacientessemergen.es