Médicos, asociaciones y pacientes expertos comparten sus consejos Envíanos tu propuesta de consejos de salud y un grupo de trabajo de SEMERGEN lo examinará y validará para compartir.
La ropa es la mejor protección solar: sombreros de ala ancha, camisetas de manga larga, pantalones largos,…
Evitar la exposición solar entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde. Evitar las exposiciones prolongadas, sobre todo al principio.
Utilizar un fotoprotector adecuado al tipo de piel que tengamos, el lugar y la hora del día en que tomemos el sol.
Aplicar el fotoprotector 20 ó 30 minutos antes de la exposición solar sobre la piel limpia y seca. Retirar los restos de maquillaje, perfumes o desodorantes de la piel para evitar reacciones de fotosensibilidad.
Extender el producto de forma uniforme y en cantidad suficiente en aquellas zonas que van a estar expuestas a la radiación solar.
Renovar el fotoprotector cada 2 horas, o menos si existe sudoración importante.
Prestar especial atención a las partes de la piel más sensibles, como son las orejas, el cuello, el escote, los empeines y el cuero cabelludo en las personas calvas.
Secarse bien después de cada baño y volver a aplicarse el fotoprotector sobre la piel seca.
Protegerse del sol si se está bajo la sombra de una sombrilla o un parasol. El agua, la arena o la nieve reflejan los rayos solares, por lo que es necesario aplicarse fotoprotección aunque estemos a la sombra.
Aunque el tiempo esté nublado en torno al 70 ó el 80 % de la radiación ultravioleta atraviesan las nubes.
Hidratarse abundantemente (agua, zumos) para compensar la deshidratación que se produce tras la exposición solar.
Recordar que la piel bronceada también necesita fotoprotección.
¿Qué hacer si ya nos hemos quemado?
En el caso de habernos quemado por la exposición solar aplicaremos fomentos fríos y cremas evanescentes en caso de enrojecimiento leve de la piel. Si el enrojecimiento es más intenso y aparecen ampollas podemos aplicar cremas o geles de corticoides de baja o media potencia sobre la piel y tomar un analgésico o antiinflamatorio para el dolor. Si aparecen ampollas intensas y/o erosiones o úlceras deberemos acudir a un hospital para recibir tratamiento.