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Artículo subido el 03/01/2019
Propósitos de salud para este Año Nuevo 2019

Como cada año por estas fechas, nos proponemos iniciar el nuevo año con nuevos propósitos. Hacer ejercicio físico de manera regular y adaptado a  las necesidades y características de cada persona no sólo mejora el estado de salud, sino que previene las enfermedades cardiovasculares y  sus graves consecuencias.
Cualquier momento del año es bueno para iniciar un hábito de salud. 
Establecer un hábito es difícil, sobretodo al principio, pero después se convierte en una rutina mucho más llevadera.

Después de unos días de exceso en comida y bebida, se impone el sentido común e iniciar hábitos que nos hagan sentir más saludables. Nos regalaremos salud, vida y alegría aunque no parezcan estar relacionados. 
Pero cualquier momento del año puede ser ideal para poner un punto y a parte en nuestro hábitos y cambiarlos.

Los beneficios pueden notarse en un plazo medio breve incluso de unas 4 semanas.


Primero: anímate a hacer ejercicio.
Hace años se consideraba que no hacer ejercicio físico simplemente no era saludable, pero ahora se sabe que le falta de actividad puede incluso causar o contribuir a padecer algunas enfermedades como el infarto, la diabetes, la obesidad, el exceso de colesterol en sangre o la hipertensión arterial. También se relaciona con algunos tipos de cáncer.Frente a todos estos riesgos, lo más indicado es el ejercicio dinámico o aeróbico, que implica el movimiento de grandes grupos musculares. 
Caminar, subir escaleras, nadar, correr o montar en bicicleta supone movilizar músculos de piernas y brazos principalmente, y supone una excelente manera de activar el corazón.
Recuerda que debes hacer 150 minutos semanales (repártelos como mejor te convenga, incluso en periodos de 10 minutos). De esta manera aseguramos las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud que relacionan salud y actividad física.


Segundo: abandonar el tabaco.
Cualquier momento del año es adecuado para dejar de fumar. Se estima que en España fallecen más de 60.000 personas al año directamente por el  tabaco, sin tener en cuenta la influencia sobre todas las demás 
enfermedades crónicas que hemos relacionado.
Existen multitud de programas y técnicas para ayudarte a abandonar este 
hábito.
Las medidas políticas y de restricción normativa prohibiendo fumar en 
lugares públicos, consiguieron reducir los ingresos hospitalarios directos por afectación cardiaca. Y además, su abandono significa reducir los ingresos hospitalarios por reinfarto o muerte súbita hasta en un 50 %. Quienes dejan el tabaco consiguen que estas tasas sean iguales a quienes no fuman tan sólo  tres años después de abandonar el hábito de fumar.


Tercero: comer con moderación.
Para que el corazón esté cuidado conviene no tener sobrepeso ni obesidad. En este aspecto es fundamental hacer actividad física regular como hemos indicado, pero también comer con moderación.
Una vez pasan estos excesos navideños, conviene hacer una dieta más abundante en frutas, verduras y pescados. Aunque en recientes estudios, la población sabe que estos tres grupos de alimentos son los más saludables, la verdad es que su consumo regular sigue siendo bajo. La imaginación a la hora de cocinar se imponen para recuperarse tras los excesos de carnes y dulces típicos.
Además de moderarse en las comidas, debe reducirse el consumo de sal y azúcar. Como la propia OMS recomienda, no debemos sobrepasarnos de consumir 5 gramos diarios de sal (aproximadamente una cucharadita), ni 25 gramos diarios de azúcar. Ante estos dos aspectos debemos saber interpretar correctamente las etiquetas nutricionales de los alimentos que compramos, ya que la salud empieza en la tienda.


Cuarto: descansar correctamente.
Dormir bien supone mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra salud cardiovascular. Algunos estudios han demostrado que dormir un mínimo de 7 horas diarias reduce hast un 65% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y más de un 80% el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca en comparación con quienes no siguen ninguno de los hábitos de 
salud recomendados.
Dormir poco se asocia a una mayor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión y cifras de colesterol y triglicéridos elevadas. Aunque en las fiestas navideñas o en otras épocas del año hay una alteración del ritmo regular del sueño, recuperarlo cuanto antes es esencial para volver a la normalidad de las siete horas diarias de sueño reparador.



Quinto: controlar la tensión arterial y el colesterol.
Padecer hipertensión arterial no siempre supone que se encuentra uno con malestar. Es una enfermedad silenciosa, como sucede con la elevación del colesterol en sangre. Pero el problema de mantener elevadas ambas cifras 
es que las arterias se van dañando por dentro, y sus complicaciones pueden acaecer hasta varios años después en forma de un infarto de miocardio o un ictus.
Mantener una actividad física adecuada regular y consumir una dieta sana son dos hábitos de salud fundamentales para reducir las cifras de tensión arterial y colesterol o triglicéridos en sangre. El consumo de sal y de alimentos que contienen sal oculta, pueden incrementar los valores de tensión arterial habituales.

Hacer controles de salud periódicos según indicaciones de tu médico, y seguir estos hábitos de salud pueden ayudarte a llevar una vida sana con grandes beneficios para tu corazón.


Cualquier momento del año es bueno para iniciar este cambio de hábitos de salud, no sólo en Navidad sino en conmemoración de una etapa de tu vida, un cumpleaños o celebración,… cualquier excusa es buena para mejorar tu salud.

Un cordial saludo,

José Manuel Fernández García
Coordinador Grupo de Trabajo de Nutrición de Semergen
Colegiado nº 2703073