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Artículo subido el 30/07/2019
Tintes de pelo y su repercusión en la salud

El Dr. David Palacios, coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) nos aclara una serie de cuestiones relacionados con los tintes y su repercusión en la salud.

Exposición a largo plazo a químicos

La exposición crónica a químicos a nivel laboral es frecuente. Se estima que en EE.UU. más de 13 millones de trabajadores están expuestos a sustancias químicas a través de la piel. Fuera del entorno laboral, la utilización de tintes para el cabello y las uñas en población general es muy frecuente, estimándose que alrededor de 1 de cada 3 mujeres mayores de 18 años, 2 de cada 3 mujeres mayores de 45 años, y 1 de cada 10 hombres, utiliza tintes o tratamientos capilares.

 

Los tratamientos para el cabello incluyen:

·       Colorante, pudiendo ser ser permanente, semi-permanente o temporal.

·       Rizando: ondas permanentes que se crean usando dos soluciones en el cabello (una primera solución para agitar, y una segunda solución para neutralizar/fijar).

·       Blanqueo: utiliza peróxido de hidrógeno.

·       Alisadores: contienen diferentes sustancias empleadas para enderezar el cabello permanente: lejía, hidróxido de sodio, potasio, litio, o hidróxido de guanidina, etc.

 

Los colores utilizados para teñir el pelo pueden ser químicos o naturales:

·       Químicos: artificiales, hechos en laboratorios. Pueden dividirse en baños de color o vegetales, y tintes de oxidación.

o   Los baños de color dan color al cabello desde su tono natural hacia más oscuro (“tono sobre tono”), maquillando un poco las canas.

o   Los tintes químicos de oxidación aportan reflejo, tapando las canas al 100% y aclarando el cabello natural. Es necesario hacer una prueba de alergia antes de aplicarlos.

o   Los tintes de oxidación son los tintes convencionales. Habitualmente se mezclan dos productos (un tinte y un oxidante). Aunque actualmente pocos tintes lo contienen, es típico que contengan amoniaco, utilizado para tratar la cutícula y ayudar a la penetración de los pigmentos y el oxidante.

o   Baños de color de oxidación. Son más inofensivos para el cabello que los tintes, teniendo poca penetración en el tallo capilar y durando pocos lavados.

o   Decoloración. No precisa prueba de alergia. Puede sensibilizar más el cabello. La frecuencia de decoloración no puede superar en ningún caso las 4 semanas.

·       Naturales (extractos de tierras o plantas).

o   Provienen de plantas, maderas, flores, algas o tierras. Al ser naturales, puede ser más complicado obtener todos los tonos deseados. Suelen prepararse con agua caliente, teniendo una penetración superficial. Van soltando los pigmentos progresivamente con los lavados.No parecen agredir el cabello.

 

¿Tiene repercusiones en la salud la exposición a largo plazo a químicos como el tinte del pelo o el esmalte de uñas? ¿Cuáles?

La composición de los tintes para el cabello puede variar de acuerdo con el fabricante. Diferentes componentes tienen potencial tóxico (peróxido de hidrógeno, amoniaco, sustancias oxidantes –parafenilendiamina-, etc):

 

·       Parafenilendiamina (PPD). Se utiliza en la industria de los tintes para el cabello, piel, procesamiento textil, cosméticos, litografía, tintes para impresiones, grasas, hidrocarburos, etc. Se encuentra en mayor cantidad en los tintes de color más oscuro. Parece asociarse a gran parte de las  reacciones más alérgicas severas y de la irritabilidad de la epidermis, cáncer, etc. Los tintes que contienen PPD, metilfendiaminas o diaminotoluenos, deben declarar en el envase “puede provocar una reacción alérgica”, “contiene diaminobencenos”, o “no utilizar para teñir cejas y pestañas”.

·       Mercurio amoniacal. Puede encontrarse en productos sin PPD. Sirve para decolorar y realzar el color. Puede relacionarse con reacciones alérgicas.

·       Amoniaco o hidróxido de amonio. Es responsable del mal olor de los tintes. Puede resultar irritante para las vías respiratorias, resultando muy agresivo con la piel. Algunos tintes “sin amoniaco” puede contener reactivos similares (como por ejemplo la etanolamina). Puede resultar de especial preocupación para empleados de peluquería.

·       Agua oxigenada. No es tóxica. Se utiliza para eliminar el color natural y facilitar la fijación de pigmento. Puede irritar piel y pulmones.

·       Nonifenol u octilfenol. Parecen ser disruptores endocrinos que se acumulan en la grasa corporal. Afectan especialmente a los hombres, pudiendo reducir la producción y calidad de los espermatozoides.

·       Parebenos y phathalatos. Son disruptores endocrinos. Algunos parabenos parecen relacionarse con cáncer de pecho, aunque no está bien establecida la relación causal.

·       Resorcinol. Su función es reaccionar con blanqueadores (generalmente agua oxigenada) para favorecer la fijación del color en el cuero cabelludo. Es una sustancia muy agresiva con la piel, y disruptor endocrino que altera la glándula tiroides y las glándulas adrenales, pudiendo afectar a los sistemas nervioso e inmunitario. Cuando está presenta en la composición de un producto, debe contener las siguientes advertencias: “contiene resorcinol”, “aclarar bien el pelo después de su aplicación”, “no utilizar para teñir pestañas o cejas”, “enjuagar inmediatamente los ojos cuando el productos entre en contacto con estos”.

·       Formaldehído. Compuesto conservante, irritante, alergénico y en ciertas circunstancias, cancerígeno.

·       Colorantes.

·       Plata.

 

Las repercusiones de mayor gravedad están relacionadas con el cáncer. Diferentes estudios han evaluado la posible relación existente entre los tratamientos capilares y la presencia de cáncer, especialmente cánceres hematológicos (leucemias, linfomas, etc), cáncer de mama y cáncer de vejiga. Los resultados de los estudios son controvertidos (algunos sugieren relación y otros la descartan).

 

La intoxicación voluntaria por PPD es una causa creciente de intoxicación intencional en personas jóvenes de países orientales y en vía de desarrollo. Uno de sus metabolitos, denominado Brandowaski, tiene capacidad para generar reacciones anafilácticas e incluso mutaciones a nivel celular, pudiendo generar problemas renales, respiratorios, cardiovasculares, hepáticos y/o neurológicos.

En nuestro medio, las principales repercusiones de la exposición a largo plazo de sustancias químicas (tintes capilares y de uñas) suelen ser reacciones dermatológicas locales, irritación conjuntival, etc.

 

La dermatitis de contacto consiste en una reacción inflamatoria de la piel, pudiendo ser secundaria a un efecto irritante, o bien a una repuesta del sistema inmunológico frente a una sustancia específica que actúa como sensibilizante (2). De este modo, médicamente diferenciamos entre dermatitis de contacto irritativa (debida al contacto con una sustancia irritante), y dermatitis de contacto alérgica. Clínicamente, ambas comparten sintomatología: eritema (enrojecimiento de la piel), eccema, descamación, liquenificación, etc.

  

¿Dónde más puede haber contacto con químicos en el cuerpo humano? No sólo a nivel externo, sino también a nivel interno.

Además de a nivel cutáneo, puede existir contacto con químicos en otros órganos y aparatos:

·       Ojos: mediante contacto tópico con las sustancias irritantes, originando complicaciones como por ejemplo conjuntivitis.

·       Vía respiratoria: a veces, los irritantes pueden contactar con la vía respiratoria, pudiendo generar complicaciones tales como angioedema, faringitis, neumonitis, etc.

·       Vía digestiva: por la ingestión del químico, pudiendo originar complicaciones como por ejemplo esofagitis, gastritis, etc.

·       Otros.

 

 

¿Qué se puede hacer para evitar estos químicos? En los productos de los que hemos hablado, ¿hay alternativas sin químicos? ¿Son más caras?

Los tintes naturales contienen ingredientes más saludables, menos agresivos. Los tientes con base únicamente de pigmentos vegetales-naturales (como por ejemplo la henna) se depositan en la capa externa del pelo, sin penetrar en este, siendo su coloración temporal.

 

Las alternativas a los tintes sintéticos incluyen la utilización de tintes y colores realizados a base de arcillas, aceites vegetales y plantas que tiñen (henna, cassia, grosellero de la India –amla-, índigo, hibisco, cúrcuma, azafrán, remolacha, cáscaras de nuez, espino amarillo, café, etc). Pueden durar hasta 6 meses. Algunos acondicionadores son coco, proteínas de trigo, o jojoba por ejemplo. Su principal limitación reside en que no se puede conseguir un tono más claro que el natural del cabello.

 

Aunque conste “natural”, “orgánico” o “sin amoniaco” en la etiqueta, debe verificarse que realmente no se incluyan dichos productos en su composición.

 

¿Son especialmente dañinos estos químicos en mujeres embarazadas?

Debemos ser especialmente cuidadosos durante el embarazo: se aconseja no utilizar tintes durante las primeras 12 semanas de embarazo. 

 

De acuerdo a los estudios realizados, la aplicación de tintes capilares durante el embarazo parece segura para el desarrollo fetal, debido a la escasa absorción cutánea de los tintes capilares y a la reducida toxicidad actual de los productos utilizados. No obstante, se han reportado casos de leucemia linfocítica y mieloide agudas asociadas a exposición materna durante el primer trimestre del embarazo.

  

¿Qué recomendaría a la hora de utilizar estos productos? ¿Quizá evitarlos?

Una forma de prevenir las reacciones alérgicas de los tintes, consiste en realizar una prueba ante de teñirse el cabello. Una forma sencilla de realizar un test de sensibilidad o alergia consiste en aplicar un poco (un gota es suficiente), de la crema colorante del tubo en la parte inferior del brazo. Si no aparece prurito (picor), eritema (enrojecimiento) y/o edema (hinchazón) en las primeras 48 horas tras haber aplicado la gota, puede mezclarse la crema colorante con el revelador y aplicarlo sobre el cabello.

 

Deben leerse y respetarse las instrucciones de aplicación de los tintes antes de utilizarlos.

 

La Administración Federal de Alimentos y Fármacos (FDA, Food and Drugs Administration) de los EE.UU., ha realizado algunas sugerencias para evitar el contacto con estos químicos:

·       Debe seguirse las instrucciones del paquete, respetando con especial atención a los datos de “cuidado” y “alarma”.

·       Asegurarse de realizar pruebas del parche para descartar reacciones alérgicas antes de poner el colorante. Deberíamos realizarse la prueba del parche antes de cada aplicación del tinte. Algunas personas pueden hacerse cada vez más alérgicas a determinados componentes aplicación tras aplicación.

·       Utilizar guantes cuando se aplique el tinte.

·       No dejar el tinte más tiempo del aconsejado en la caja del tinte.

·       Aclarar el cabello con abundante agua tras la aplicación del tinte.

·       No mezclar productos capilares, podrían lesionar el cabello.

·       No aplicar el tinte en cejas ni en pestañas, podrían lesionar los ojos.

·       Algunos productos actuales están basados en productos vegetales. Pueden ser una alternativa segura a los tintes sintéticos.

 

En mujeres embarazadas:

·       Debería valorarse esperar hasta el segundo trimestre de gestación para realizar tratamientos capilares.

·       Debemos asegurarnos de aplicar el tratamiento capilar en un área bien ventilada.

·       Evitar que los productos químicos permanezcan en el cabello más tiempo de lo que indican las instrucciones.

·       Enjuagar la cabellera a fondo con agua tras aplicación del tratamiento.

·       Usar guantes para aplicar el tratamiento.

·       Seguir cuidadosamente las instrucciones del paquete.

·       Hacer una prueba del parche para reacciones alérgicas antes de completar el proceso.

·       Nunca deben teñirse o blanquearse las cejas o las pestañas, porque podría causar hinchazón o aumentar el riesgo de infección en el área y los ojos.

·       El embarazo en sí mismo puede cambiar la textura natural del cabello y hacer que el cabello reaccione de forma diferente ante la coloración.

 

Mujeres embarazadas que trabajen como cosmetólogas:

·       En general, los tratamientos capilares son considerados seguros durante el embarazo.

·       El riesgo durante el embarazo para mujeres cosmetólogas, dependen de la cantidad, intensidad y duración de la exposición a los productos químicos de tratamiento capilar, las horas trabajadas, y las condiciones laborales.

·       Parece existir mayor riesgo de aborto involuntario en mujeres que solicitan gran número de blanqueadores y tintes para el cabello permanentes, que trabajan más de 40 horas por semana, y/o mujeres que trabajan en salones que ofrecen servicios de escultura de uñas.

·       Utilizar guantes de protección.

·       No comer ni beber en el área de trabajo.

·       Asegurarse de que el área de trabajo esté bien ventilada.

 

Referencias bibliográficas:

(1)   Estrada Atehortúa AF, Berrouet Mejía MC, Giraldo JA. Intoxicación por parafenilendiamina: reporte de dos casos y revisión de la literatura. Medicina PBM. 2018:37(1):59-63

(2)   Bielsa Marsol I. Capítulo 11. Eccemas (I). Dermatitis de contacto. En: Ferrándiz C. Dermatología clínica 4º Ed. Barcelona, 2014.

(3)   Rozas Muñoz E, Gamé D,  Serra Baldrich E. Dermatitis de contacto alérgica por regiones anatómicas. Claves diagnósticas. Actas Dermosifliogra.2018;109(6):485-507.

(4)  ¿En el embarazo se pueden utilizar tintes del pelo? Biblioteca Virtual Murcia Salud. Disponible en: http://e-lactancia.org/media/papers/TintesCabello-MurciaSalud._preevid2014.pdf