Efectivamente el alprazolam (trankimazin) es una de las benzodiacepinas en el tratamiento de la ansiedad que tiene un perfil más adictivo. Es importante que la terapia se realice siempre bajo supervisión médica. Normalmente hay un periodo de tratamiento y otro de retirada del fármaco de forma progresiva. Si pasado este tiempo sigue presentando síntomas es conveniente plantear otras estrategias terapéuticas que le puedan resultar más eficaces (cambio de fármaco, uso de terapias psicológicas, etc...). Un saludo.